|
||
Un rayo de luz te coge como una rosa de marfil arriba una almohada de terciopelo azul ilumina tu tierna piel desde las sombras en corazón se apiña la sorpresa de mirar las líneas puras de tu rostro atento y tu pequeña mano, delicada como pétalo de flor está dulce pensar con tu sonrisa. Turbas las sombras unidas del lugar desde el hondo adelanta amanecer y libre ya mirandote en el sol rebosa en pecho la palpitación. Quería mi eterno amor qué siempre me incediase el corazón la gana de tu piel de seda |
25 de Enero 2003 : la poesia està dedicada a mi mujer. Fue cuando me dejo para ir a Santiago de Chile a encontrar nuestra hija Mariarita |
|