Algunas veces he sido tentado a pensar que estos comentarios sobre el Evangelio que escribo aquí nunca serán leídos. Y si alguien lo lee, ¿quién sabe si recibirá alguna ayuda para mejorar?



Con este mismo Evangelio, hoy Jesús me da la respuesta: la semilla de mostaza que definitivamente soy, no sabe, ni siquiera va a saber si dará resultados, grandes o pequeños. Lo importante es el sembrado.

Por eso me propongo de continuar, sin pensar en ser quién sabe que. Ruego al Señor, porque estoy seguro de que esta meditación ayudará al menos a mejorar a mi mismo

Lino Bertuzzi

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Santo Evangelio de Jesucristo según San Marcos 4: 26-34.

..........    "¿A qué compararemos el reino de Dios, o qué parábola podemos utilizar para él?
Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es la más pequeña de todas las semillas en la tierra.
Pero una vez sembrada, brota y se convierte en la más grande de las plantas y pone grandes ramas, de modo que las aves del cielo pueden morar en su sombra "...........

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