Evangelio según San Mateo 4,25.5,1-12 |
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Cómo ser o llegar a ser seguidor de Jesucristo en el mundo y en tu situación |
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¡Sin miedo! la misericordia de jesus
Aquellos de nosotros que, como los discípulos de entonces, no entendíamos quién es realmente Nuestro Señor, probablemente temblarían de rodillas ante la perspectiva del compromiso que creen necesario para seguir todas las enseñanzas del Maestro. «No soy un héroe» -diría esta persona- «ni soy un santo, tengo la carga de problemas y preocupaciones de todo tipo ... cada día lucho y lucho entre los obstáculos y los deberes más diversos. ¿Cómo puedo agregar más?» ¡INCORRECTO! Ser amigos de Jesús y amarlo es fácil, nos llevará poco tiempo, pero al cabo también nos ayudará en la vida ordinaria, la de cada dia. Tal vez no nos convirtamos en santos del altar-en lo que a mí respecta, creo que me conozco a mí mismo, y estoy realmente seguro de que no- pero tal vez gradualmente se vuelve natural escuchar más a su próximo y menos a nosotros mismos, y también comportarse como cristianos en las más diversas situaciones de la vida real. Sobre todo, una cosa ES MUY importante: AUNQUE SIN CUALQUIER OBSTENTACIÓN Y DE MANERA NATURAL, EN LA OPORTUNIDAD, NUNCA AVERGÜENZAMONOS (º) DE HACER VER QUE SOMOS AMIGOS DE JESÚS, QUE SOMOS CRISTIANOS. INCLUSO A COSTO DE QUE SE BURLEN DE TI (me ha pasado más de una vez, y siempre he rezado amablemente por los que lo hicieron).
Evangelio según San Mateo 4,25.5,1-12.Seguían a Jesús grandes multitudes, que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a Él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: "Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron."
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
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