Criticar la historia políticamente correcta
Hoydía la historia o crónica correcta es por lo general aquella escrita por el 'Gran Hermano'. Así que por lo general incluso cuando se pretende ser objetivo, por desgracia, no hay excepción a la tendencia a distorsionar los hechos de una manera que hoy se llama "el políticamente correcto", e también incluso cuando la razón y el sentido común sugieren lo contrario de lo que se dice.
La reacción a la historia políticamente correcta es tan obviamente sesgada, por lo general se exageran la naturaleza de las cosas en la dirección opuesta.
El relativismo se derrama loco con malas palabras y gramática, y hay errores de todo tipo.
Si es necesario, sin embargo no vamos a renunciar a la crítica histórica en sí, aplicada a los acontecimientos actuales en el sentido de análisis racional de los estados, aplicados a la historia.
Nos gustaría profundizar el conocimiento de los acontecimientos y tender a la formación de juicios independientes para reconocer la verdad fuera del polvo levantado por los litigantes opuestos.
Os pongo un ejemplo útil para examinar la pertinencia de los temas que siguen ardiendo en la historia de Italia en el siglo XX, es decir, sugiero la lectura de un libro por el sr. Gianpaolo Pansa.
Hay un ejemplo de objetividad que sería deseable para ser utilizado por todos, incluso yo. No es casualidad que las bandas comunistas se opusieron violentamente impidiendo la presentación de los libros de este periodista-escritor que trata de decir una verdad incómoda. Esta sigue siendo una actitud incivilizada de ser despreciada, y no tiene sentido, porque nadie en el largo plazo puede prevenir una verdad histórica que emerge.
Bella Ciao - historia de la lucha partidista en Italia: un ejemplo típico de cómo el "Gran Hermano" hace girar tortillas, entonces quien la conta diferente debe ser silenciado.
Cada 25 de Abril - el día llamado de 'la liberación', pero fue por verdad el de la derrota italiana en la segunda guerra - quién va por las calles de Italia cantando "Bella Ciao" es realmente convencido de que todos los partidarios comunistas han luchado por la libertad de Italia.
Se trata de una imagen llamativa de la Resistencia, pero no corresponde a la verdad. Los comunistas lucharon y una veces alguién murió con un objetivo inaceptable para aquellos que realmente lucharon por la democracia.
La lucha contra los alemanes y los fascistas era sólo el primer acto de una revolución destinada a fundar una dictadura popular, a las órdenes de la Unión Soviética.
Las acciones terroristas de Gap (grupos de acción partidista), el asesinato de los líderes partidistas hostiles al Partido Comunista, el cinismo de provocar represalias del enemigo, se consideró el paso necesario para ampliar el fuego de la guerra civil.
Este libro 'Bella Ciao!", un conteo historial del señor Pansa, revela la realidad y la crueldad de un choque todo occurrido dentro del frente antifascista. Trae a la luz de los acontecimientos personajes y crímenes hasta hoy siempre ignorados.
Desde mi punto de vista particular, entonces no entiendo cómo se pueda celebrar una "liberación" que en su lugar ha sido una derrota vergonzosa y deshonrosa de su propio país; y además pretender que para vencer a los alemanes se han producido los partidarios en lugar de las tropas de los aliados. Huevonadas!
Sin embargo tenemos que perdonar a los jóvenes y menos jóvenes que no habían nacidos o eran bebés, e incluso al pequeño número de viejos tontos ultra-nonagenarios - aquel tiempo eran los partidarios lo más jóvenes - que creen a sus propias bolas creadas por su imaginación.
Los partidistas se pueden asimilar al mosquito clásico sentado en el lomo del caballo, presumiendo en vez de estar empujando el mismo el carro, un ejemplo típico de cómo es el políticamente correcto hoydía, y cómo puede ser criticado con razón.
GLADLY ACCEPTED CORRECTIONS AND INTEGRATIONS