Comentario al Evangelio según San Mateo 10,26-33

Cómo ser o llegar a ser seguidores de Jesucristo en el mundo y en la propia situación personal de cada uno

"Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres."
Para ser seguidor de Cristo Creo que sea muy importante no ocultar a los demás de ser cristianos, pero demostrarlo, naturalmente, sin ostentación y sin exagerar. Somos uno entre muchos de la multitud y no hay que mostrar un comportamiento que no cumpla con el cargo y la posición que ocupamos en la sociedad.


No  hay  que  tener vergüenza de mostrar que somos cristianos
especialmente cuando por eso hay quienes se burlan de nosotros

No hay que tener vergüenza de mostrar que vamos a misa o rezamos, debemos ayudar a los demás dentro de límites razonables, pero sin tocar la trompeta en el bien que hacemos a los demás.
En pocas palabras, porque Cristo nos reconozca como suyos, debemos ser cristianos por el ejemplo de nuestra vida cotidiana normal. Con el fin de no perder el camino también hay que asegurarse de que nuestra formación cristiana sea continua. Los medios de formación adaptados a mí los encontré en el Opus Dei, pero si miramos a nuestro alrededor los medios de la educación abundan.

En mi opinión una de las cosas más importantes es leer el Santo Evangelio y meditar, pidiendo a Jesús que nos ayude a comprender cómo ser sus seguidores en el mundo y en nuestra situación personal.

Lino Bertuzzi

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Evangelio según San Mateo 10,26-33.

No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres."