Evangelio según
San San LUCAS 6,1-5
 
Cómo ser o llegar a ser seguidor de Jesucristo en el mundo y en tu situación

«El hijo del hombre es dueño del sábado.»

Jesús justifica a los discípulos que recogen espigas de trigo violando el precepto de la ley judía. Responde a los fariseos diciendo que Dios le dio al hombre la ley del sábado para servir a su bien, no para impedirlo.
El sábado, el día de descanso, fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado (Mc 2, 23-28). Y en este momento los discípulos tienen hambre.


¿Por qué hacéis lo que no está permitido en el día de reposo?

Antes de precisar cuál creo que es la enseñanza que Jesús nos da con este pasaje, me gustaría subrayar ciertas cosas, aunque me parezcan obvias. De hecho, creo que la práctica de una religión tiene tres aspectos:

  • el primero es el conocimiento de las formas de los ritos de los dogmas, preceptos y mandamientos.
  • el segundo es lo exterior hechp por actos de gestos devocionales y de oración, que deben brotar de ello.
  • el tercero es lo más profundo, que depende de la Fe que Dios nos da. Es la actitud interior la que hace auténticos y vividos los gestos de devoción y oración.

Me parece obvio que estos tres aspectos no siempre están en este orden: una persona puede tener fe y orar aún sin conocer todos los ritos, dogmas y preceptos.
Sea como sea, Dios da el don de la Fe al hombre de maneras misteriosas. También tenemos el ejemplo de grandes pecadores como San Agustín, u otros que luego se convirtieron en santos y que aprendieron las formas y los preceptos después de haber recibido la llamada de Dios.

Obviamente, si tengo fe y conozco bien mis deberes como cristiano, primero debo no solo darme cuenta de que estoy siempre en la presencia de Dios, sino también y sobre todo debo mostrarLe que estoy agradecido por lo que Él da. hoy, y también por lo que me querrá dar si soy capaz de la perseverancia final.
divina misericordia
 Faites comme mon père. Ne soyez pas comme moi
  qu'alors je pensais seulement à mon travail.
  Le temps passe et puis on se repentira
Para ello debo preparar un plan de actos de gestos y oraciones que me permitan estar conscientemente en su presencia en cada momento de mi jornada.
Para dar una idea concreta de cómo se manifiesta esta presencia, diría que es como si Dios fuera mi papá que me miraba de niño en la playa y cuando nadaba en el mar en verano.
Me dirigía a él para llamarlo y mostrarme incluso cuando estaba jugando y él a veces intervenía, me corrigía, tal vez me enseñaba cómo hacer un volcán de arena, o un castillo, y otras cosas.
A veces incluso me salvó cuando estaba a punto de lastimarme accidentalmente. Era consciente de su cariño incluso cuando èl estaba leyendo el periódico, era mi ángel guardián.

Debo decir que no era frecuente que me regañara cuando no me comportaba exactamente como él quería, o si a veces me olvidaba de hacer algo que él me pedía que hiciera. Bastaba que le mostrara mi buena voluntad y que él comprendiera que yo lo había hecho sin malicia, pero porque a lo mejor no podía, u estaba cansado, o se me había olvidado.

QUIEN HA TENIDO UN PADRE, UN ABUELO, UNA MADRE, UNA ABUELA O CUALQUIER OTRA PERSONA QUE TUVO LA ATENCIÓN Y EL CARIÑO QUE MI PADRE TENÍA POR MÍ, PONIENDOME A PRUEBA A VECES AUNQUE DE MANERA NO FÁCIL, RECUERDEN QUE DIOS ES COMO ÉL, Y CONSCIENTEMENTE TRATEN DE HACER SU MEJOR.
El que tenga oídos para oír, que oiga ....

 

 


Stefano Pelloni
  No temais ! la misericordia de Jesús
  es INFINITA

Evangelio según San Lucas 6,1-5.

Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían.
Algunos fariseos les dijeron: "¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?".
Jesús les respondió: "¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?".
Después les dijo: "El hijo del hombre es dueño del sábado".





Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.