SUBSISTENCIA, PERTINENCIA, ACCIDENTE.

La SUBSISTENCIA es la existencia misma, mientras que el ACCIDENTE es lo que, añadiendose a la sustancia, modifica, perfecciona y completa la sustancia misma; La subsistencia es diferente a la PERTINENCIA, que es la existencia del ACCIDENTE.
El accidente puede descender de la esencia y luego tenemos un accidente propio y necesario; O puede ser separable, contingente o pasajero, y entonces tenemos un accidente en el sentido estricto: 'quod adest vel abest sine corruptione substantiae', que significa: lo que está presente o ausente, sin que haya cambios en la sustancia.
Generalmente podemos conocer la sustancia entrando en contacto con sus accidentes, que son su manifestación. Es muy importante, por lo tanto, que no debe confundirse lo accidental y lo sustancial. La distinción entre sustancia y accidente es real-modal, lo que significa sin la sustancia. no se puede haber. accidente

Abandonando el razonamiento abstracto, hablemos ahora de la materia que experimentamos: que puede consistir en átomos organizados o desorganizados, respectivamente, como en cristales y moléculas; sabemos que la molécula se define como la parte más pequeña de la sustancia que mantiene la sustancia física y química, a decir las propiedades de la sustancia misma. También, sin embargo toda la materia existente en el análisis final está compuesta de materiales hechos por átomos ( del griego άτημνον que signifíca 'sin división')

POSTULATO o AXIOMA

En consecuencia, la declaración de introducción postula que la materia NO es eterna, y que todos sus componentes elementales, los que forman el átomo son el resultado de una transformación.
Si bien la materia no es eterna, puede decirse que puede dejar de ser tal y convertirse en otra cosa que no tiene en sí mismo ningún elemento material.
Para existir, sabemos que la materia requiere elementos dimensionales, es decir, altura, anchura y profundidad, es decir, el espacio a ocupar. El hecho de que la materia no sea eterna, significa que las dimensiones espaciales no son suficientes para describir el universo, y que al menos hay otra dimensión que nos permite concebir su no-eternidad.
Es decir, la existencia de la materia implica, además del espacio, la existencia de otra dimensión que todos conocemos: el tiempo.
La materia prima, es decir, el conjunto de átomos que constituyen el universo, y sus componentes elementales con atributos o formas de espacio y tiempo, es, pues, un verdadero accidente en el sentido más estricto.
Ahora está claro que un accidente no puede existir sin la sustancia de la cual desciende. La existencia de la materia implica también la existencia de la sustancia que existe en sí misma, de la cual descendió el accidente «materia», que es separable, contingente o pasajero.

ENCORISTHÉMA

Llamemos a Encoristhéma una entidad que subsiste por lo menos en una dimensión diferente, e independiente de nuestro espacio, que existe más allá de las cuatro dimensiones que experimentamos se añade y superpone, y esa es la sustancia de la que desciende el accidente que llamamos «materia».
A la pregunta: ¿Qué es el 'ENCORISTÉMA desde el punto de vista físico? Se responde con un simple razonamiento:

• Consideremos un cubo hipotético de cualquier material, y extraiga idealmente de él más y más cubos más pequeños. Desde el punto de vista dimensional, como ocurre para el segmento de longitud unitaria, se podría continuar extrayendo indefinidamente cubos cada vez más pequeños, pero dentro de cada cubo siempre existiría algo hasta llegar al tamaño de la partícula más pequeña de un átomo de la materia Contenido en el cubo. Por debajo de estas dimensiones otro cubo ideal más pequeño de la partícula más pequeña no contiene nada. No tendría ninguna dimensión porque no contiene nada, y por lo tanto no existiría. Esto claramente no es cierto.
• Vamos a tomar un tubo de vidrio sellado en los extremos y vamos a hacer vacío con una bomba de vacío. Incluso si pudiéramos sacar la última molécula o átomo de gas o vapor, las propiedades físicas del espacio interno y externo permanecerían experimentalmente iguales.
  Dentro del tubo así siempre permanece "algo", aunque no esté constituido por material; El «vacío absoluto» no existe pues la materia coexiste con algo que da al espacio vacío sus propiedades. Esto es algo que llamamos encoristhéma que se superpone a la materia en otra dimensión, que se añade a las cosas experimentadas por nuestros sentidos. Los espacios interparticulares desprovistos de elementos materiales en realidad no están realmente vacíos.
• El encoristhéma existe independientemente de la materia, pero lo contrario no es cierto. En nuestro universo está contenida una cantidad inimaginable de materia. Si toda esta materia, incluyendo las partículas que componen la propia energía de radiación, deja de existir, quedaría sólo el encoristéma y la dimensión peculiar en la que existe. Hablar de las dimensiones espaciales y del tiempo en este caso no tendría más sentido y el universo, como lo conocemos, ya no existiría. Pero ¿a dónde iría la energía producida por la completa aniquilación de la materia, y que naturaleza tendría?

TRANSFORMACIÓN DE ENERGÍA

Si el tiempo y el espacio no tienen sentido si no hay la materia, la energía producida por la aniquilación de toda la materia contenida en el universo debe transformarse de algún modo, porque no es lógico que pueda desaparecer, de lo contrario la materia no podría tener ninguna posibilidad de existir.
Sería así transportado en la otra dimensión que existe más allá de nuestro sistema espacio-tiempo, y fluirá hacia el Encoristhéma, que es la única entidad que pertenece a una dimensión independiente de nuestro espacio experimental, pero, sin embargo, debe coexistir con ello.
No investigamos más sobre el mecanismo de transformación materia-energía-materia, por ejemplo aquí no hablamos de anti-materia, que está presente en el universo y que es una gran parte de lo existente, y que se aniquila cuando está en contacto con la materia normal. De hecho ésto es un sujeto que pertenece a la sciencia astrofísica, pero hablamos de algunas características específicas del Encoristhéma (s.m.).

1. No es degradable, y por lo tanto es eterno, y como dijimos antes no tiene discontinuidad. Tiene también naturaleza diferente a la de la radiación electromagnética, porque no está hecho de material de ningún tipo, en su dimensión espacio y tiempo como lo conocemos no tiene sentido;
2. Es sumamente simple ya que no tiene en sí ningún otro componente;
3. Es omnipresente, porque si no coexistía con la materia, tendría una o más discontinuidades confinadas usando coordenadas espaciales. Y esto no sería posible porque no tiene nuestras dimensiones. Además, si no se superpondría a la materia y no coexistiría con ella, los espacios interatómicos e interpartículares quedarían vacíos y la materia debería coexistir con el nada;
4. Es una entidad que es a la vez metafísica y natural: es metafísica, porque se encuentra en una dimensión diferente de lo que conocemos (τά φυσικά) y coexiste con ésta; Pero a pesar de ser inconmensurable, interactúa con la materia, aunque no podemos detectarle y medirle. Si coexiste con la materia podemos decir que es también natural;
5. Es el origen de la materia: si la materia no siempre existió, sólo puede resultar de una transformación inversa de algo que existe más allá de las dimensiones del espacio y del tiempo; Ya que no podemos detectar de ninguna manera la presencia de energía pura, sino pensar que hay, digamos que la materia no se produce sino que se crea;
6. Es un infinito de orden superior, inalterado e inmutable: si esto no fuera así, se agotaría creando la materia. En este caso, nada debería coexistir con el mismo, tanto fuera como dentro de él, y esto no es cierto.
   

LA CREACIÓN DE LA MATERIA

Si decimos que la materia no es eterna, ha habido un momento en que comenzó el tiempo que medimos, y por Encoristhéma, que ya existía en sí mismo, comenzó la creación de la materia (τά φυσικά) que es precisamente un accidente del ser.
De lo contrario, la materia siempre existiría y sería eterna, lo cual contradice nuestro postulado.
Como ya se ha dicho que el Encoristhéma no es degradable y mutable, y por lo tanto es eterno, hay que decir también que, al crear el material, esta Entidad ha hecho un acto voluntario, por lo tanto dotado de razón (λόγος) y (Θέλωσ).

Nota de la fisica: las teorias fisicas recientes nos dicen que no solo hubo un "big bang", sino muchos, y dispersos, lo que sugiere que el origen del universo mismo ha comenzado por un acto voluntario y, por tanto, racional.
Esto es cierto aún más, dado que las leyes físicas que gobiernan inflexible y racionalmente el universo no pueden ser derivadas sino por el Encoristhéma.